jueves, 31 de diciembre de 2009

El año de los personajes -un resumen agridulce-

A escasas horas para que una docena de uvas ponga punto y final al caótico 2009, mis colegas de los medios de comunicación se preguntan, entre resumen y reposición, quién ha sido el personaje del año. Lo típico. A una le repite el polvorón que nunca debió probar mientras pasa las páginas de un suplemento especial de obituarios -glubs-, donde la diplomática hipocresía vuelve una vez más a perdonar los pecados y a elevar hasta lo insoportable las supuestas hazañas de algunos de los que nos dejaron este año.

Otros, en un alarde de humor trasnochado de Batzoki, envían emails donde dicen que se ha muerto su cantante favorito (Michael Jackson), su escritor favorito (Mario Benedetti) y dejan caer, en un macabro sarcasmo, que Patxi López es también su político favorito y que aún no ha terminado el año... En fin, de chistes malos está el mundo lleno. De payasos qué les voy a decir que no hayan comprobado ya.

Retomemos el objeto de este post. Obama ya tiene más que suficiente con el Nobel de la Paz, por lo que su imagen está más que gastada para llevarse el galardón de personaje del año 2009. Y menos aún después de su papelón, junto con la tropa de jefes de Estado y demás chupópteros, en la archimencionada Cumbre de Copenhague. Que menudo fiasco, por cierto. Reitero mi apoyo a Juan López de Uralde y al resto de detenidos injustamente que, cual criminales sangrientos, pasan estos días de consumismo y tradición incomunicados por una 'inocentada' que debió de sentar muy mal a los políticos y 'líderes' que departían a ritmo de glamour y champán sobre cómo conseguir reducir el C02, pero el de los coches de la plebe, no el de sus aviones privados, of course. Uralde y sus valientes colegas no han tenido la misma suerte que la pareja sonriente que se coló recientemente en otra fiesta de Obama.

A Vicente Ferrer lo nombramos candidato a regañadientes con lo poco que nos queda de moral. Pero es que hablar de los últimos ensayos de Michael Jackson o del milagro plástico de la Esteban motiva mucho más. Por cierto, a ésta última ya la tenemos hasta en las campanadas. Menos mal que aún podemos elegir, más o menos, haciendo 'zapping'. Que se lo digan a su Majestad el Rey, que debe de estar lleno de orgullo y satisfacción por batir récords de audiencia en... ETB. Quién nos ha visto... ¿y quién nos ve?

Parece razonable candidata Aminetu Haidar, por su convicción y su resistencia pacífica. Los aeropuertos son a menudo escenario de grandes y pequeñas tragedias, pero también de historias con (aparente) final feliz. No es el caso de los miles de afectados por la aerolínea del 'patrono' Díaz Ferrán. Tratados vilmente como estiércol, que después de depositar todos sus ahorros y esperanzas en un billete para cruzar el charco y pasar estas fechas con sus familiares, tienen que soportar frío, insolencia, negligencia y para colmo, a todo el cuerpo de la Policía ahí, frente a ellos, como diciendo: "Calladitos". Supongo que Díaz Ferrán se refería a esto cuando hablaba de la necesidad de "abaratar el despido".

Me comentan por el pinganillo que el orfanato de Malaui de donde Madonna 'sacó' a su último vástago está al borde de la ruina porque, según cuentan sus responsables, los benefactores del centro creen que la diva del pop donó "suficiente" dinero y en consecuencia, han reducido sus aportaciones. Sin embargo, las malas lenguas aseguran que la ambición rubia no dio ni una limosna y apuntan que se acaba de comprar un rancho en Nueva York por la modesta suma de 6,6 millones de euros. Calderilla.

Pero estoy ciñéndome a la actualidad más inmediata. Hay que tirar de hemeroteca, no vaya a ser que se nos pase algún acontecimiento importante con protagonistas candidatos a 'personaje del año'. Y es que durante este 2009 nos hemos acordado del cumpleaños de Darwin y de la astronomía, hemos vivido el sueño americano con 'la chica de Alcobendas' y hemos recordado el 20 aniversario del derribo del muro de Berlín. También éste ha sido el año en el que nos hemos dado cuenta de que los piratas no entienden de muros y que tienen abogados de renombre con bufete en Londres. Mientras los presuntos y protegidos asesinos de la aún desaparecida Marta del Castillo salen uno a uno de entre rejas, otros denominados 'piratas del top manta' cumplen condena o son expulsados del país por el delito de sobrevivir.

Tampoco nos pondríamos de acuerdo en elegir la imagen del año: ¿La cola infinita del paro? ¿Madoff y su cara de "¡Ups! ¡Me han pilladoff!" (yo también hago chistes malos, pero al menos son inocentes)? ¿La foto policial de un político corrupto (¡Imposible elegir entre tanta variedad!)? ¿La cara ensangrentada de Berlusconi (dudo de la espontaneidad de tal agresión, puesto que la popularidad de 'Il Cavaliere' creció tras su sermón instando al amor y al perdón)?

Lo más socorrido sería, visto el panorama, entregar el premio a un ente abstracto, tipo Internet (hay quienes exigen un Nobel para la Red de redes), para las Nuevas Tecnologías (hay quien felicita el año '2.0' 10...), para el castigado Medio Ambiente, para la Libertad de Expresión, etc.

Aunque, pensándolo bien, esta tontería del personaje, la imagen, el vídeo o el 'twitter' del año no son sino una tradición navideña más para cerrar la agenda y acelerar la cuenta atrás... hacia 2010.

Mis mejores deseos.

Una decisión acertada

¡Muchas gracias a todos los que os habéis molestado en votar mi relato en este concurso!!

¡Esta ilusión es el mejor premio!
Y sí, ¡me invaden la vanidad y el espíritu pre-cotillónverbenero de Nochevieja a partes iguales!!

¡Feliz 2010!

martes, 29 de diciembre de 2009

Detenidos por interrumpir el canapé de los líderes



Esta mañana, Koro Castellano, esposa del director de Greenpeace España, Juan López de Uralde -Juantxo para los amigos-, ha entregado ante la embajada danesa en Madrid las 50.000 firmas que exigen la libertad del ecologista, que desde el fatídico día 17 de diciembre está incomunicado en la prisión de Copenhague (Dinamarca) al igual que sus colegas Nora Christiansen, Christian Schmutz y Joris Thijssen.

La historia ya la conocen. Su 'delito' fue hacerse pasar por 'jefe de Estado de Greenpeace' -que acudió a la cita en un coche cuya matrícula incluía los números Bond 007 y el logotipo de la organización ecologista-, para colarse en una de las cenitas que se organizaron los mandamases con motivo de su incompetencia en la Cumbre en donde se habían depositado grandes esperanzas para resolver las inminentes consecuencias del cambio climático. Ni siquiera han sido capaces de acordar un protocolo vacío, aunque para brindar por su desfachatez y falta de compromiso no hay fronteras ni desavenencias. No hay nada más diplomático que el champán y un poco de sushi. Eso sí: que nadie les amargue la discoteque.

Uralde y los suyos confiaron quizá, en que esta gente que representa los países del mundo mundial tendrían un mínimo sentido del humor y que el personal de seguridad no se tomaría tan mal su 'fallo técnico' al permitir la entrada a estos ecologistas que están recibiendo el mismo tratamiento que unos terroristas de AlQaeda.

Lejos quedan los tiempos de Andersen. Me comentan que la misma Sirena que le rinde homenaje en la capital danesa no sale de su asombro. Luego, cuando se acerquen las fechas de las urnas, nos hablarán maravillas de la supuesta democracia en la que vivimos.

Pese a todo, que no se nos atraganten las uvas. ¡Libertad para los miembros de Greenpeace! ¡Ánimo!

Más información: http://www.greenpeace.org/espana/news/091229

sábado, 19 de diciembre de 2009

Concierto de Fito&Fitipaldis en el BEC













Un buen regalo de Navidad. Fito y su banda no defraudaron. Lástima que el sonido de los vídeos que muestro a continuación no hagan justicia al buen sonido, buen rollo y buen 'fitorock' que llenaron la sala Bizkaia Arena del Bilbao Exhibition Centre (Barakaldo, Bizkaia).
Nota del traductor: La foto pésima de la izquierda es mía, y la de la derecha es cortesía de la web oficial -gracias, perdón... me declaro insolvente-, y de la imaginación de la fan número uno de Fito: ¡Gracias, Eider!

'La casa por el tejado'




'Qué necesario es el rock&roll'


viernes, 11 de diciembre de 2009

Si algún día me caso los quiero en mi boda

The Platters con su mítico tema 'Smoke gets in your eyes'




Los 'outstanding' o fuera de serie con 'Remember when'




La leyenda sigue viva en 2008. Finiquito este momento 'radio fórmula hit parade' con 'Stand by me'. Disfruten.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Se busca OFICIALO


Minutos antes de que leyera el artículo dominical de Arturo Pérez-Reverte en XL Semanal, me llamó la atención este curioso anuncio en la sección de clasificados del suplemento 'Dinero&Empleo', donde se demandaban 'oficialas' y 'oficialos' de peluquería, escrito, eso sí, en su versión económica -y errónea-, "oficiala/o". Dirán ustedes, ¿y eso qué es? ¿Qué formación y destrezas requiere semejante puesto (o puesta)?

Para nuestro alivio, el anuncio detalla las funciones a desempeñar: "secador mano, corte y peinado". De cabezas y cabezos. Y cabezones. De calvas y calvos, también. No vaya nadie a ofenderse en esta fiesta puritana y correcta sin música, porque si ponemos la radio viene la Santa Teddy Inquisition y se acabó lo que se daba. Que ya está bien de ultrajar los derechos personales e intransferibles del autor de Paquito el chocolatero, allá donde esté. "La música es empleo", rezaban (¿o tal vez deba decir amenazaban, por el tono enrabietado de los manifestantes en cuestión?) hace unos días los carteles que portaba un puñado de artistas y artistos, muy enfadados ellos por la lacra de las descargas masivas de la egoísta, lasciva y desalmada ciudadanía y de la piratería. [A propósito: ¿Por qué no hacer un poquito más de yoga y autocrítica? Quizá los malvados topmantistas no sean los únicos culpables de las malas ventas o el declive de su carrera musical. Pregunto].

Por supuesto, se refieren a la piratería de los negritos de los cedés, ¿eh? En el caso de los de ultramar, nos ponemos la cara de pacifistas solidarios y decimos que esos negritos armados hasta las cejas y cejos sólo secuestran, torturan y amenazan porque, efectivamente, esos pececitos son patrimonio de su cultura. Y nosotros (y nosotras) somos unos abusones colonialistas y racistas que vamos a sus mares a robar. Y encima nos quejamos si nos hacen pupa. Habrase visto.

Volviendo al asunto que nos atañe. El anuncio del oficialo. Estoy convencida de que creará tendencia. No es que la gente se haya vuelto paranoica, simplemente es el instinto de supervivencia. Queremos vivir en paz. El peluquero acata la norma de pagar 12 euros al mes a cambio de seguir escuchando la radio y cortando el pelo y la pela a sus clientes y clientas. La dueña de la mercería desiste de su original campaña y despide a los modelos y modelas porque no soporta más que los viejos la critiquen y le afeen la conducta para después babear ante el escaparate.

El pescatero desembolsa más guita para rotular en por lo menos tres idiomas oficiales y así dormir tranquilo, confiado de que no recibirá multas ni denuncias motivadas por chivatos envidiosos. De esta manera, no es extraño leer un anuncio de estas características. El demandante sólo quiere cubrirse las espaldas. A quién contrate finalmente, vaya usted a saber. Pero de momento, se buscan oficiales, oficialas y oficialos. Por si acaso.

lunes, 7 de diciembre de 2009



"Para lograr un éxito tecnológico, la realidad debe estar por encima de las relaciones públicas, porque la Naturaleza no puede ser engañada".

"Aprende a resolver todos los problemas que ya hayan sido resueltos".

By Richard Feynman, premio Nobel de Física en 1965



Feynman en 'Mira el mundo desde otra perspectiva' (Vídeo 1 de 4)



Más vídeos en Youtube sobre Feynman.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Una guerra "sostenible"


Copio y pego -ilegalmente, claro-, del genial Antón.

P.D.: Sepan que el ADSL lo carga el diablo. Quien avisa no es traidor.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Mujer contra mujer

Otra que tiene todos los boletos para quedarse sin trabajo por culpa del hipócrita pseudofeminismo institucional.

Si ya lo digo yo, que una mujer contra una mujer, lo peor que hay. Me solidarizo con la modelo. Doy la bienvenida a los dos chicos en gayumbos que equilibrarán la morbosa y sexista campaña de publicidad. ¡Qué provocación!...

Ella ha decido exhibirse, venderse, promocionarse, como prefieran. Ella es autónoma y libre, y si quiere ser un "objeto sexual", ¿quiénes son esas asociaciones para chivarse al Real Instituto de la Inquisición Feminista para que abran un expediente a la señora dueña de la tienda de sujetadores y bragas? Que denuncien el desfile de Victoria's Secret ¡Con todo lo que vende!

Como diría Matías Prats, ¿pero esto qué es? Seamos serios, y serias. Por favor.

A ver si tenemos el puente en paz.

Este valiente... for president!




"Y quiero añadir que me da pena y vergüenza que los sindicatos no ejerzan este derecho en los tiempos que corren, y que se dediquen exclusivamente a ... -"Nunca pensé que tendría que retirar la palabra en este acto" (la vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados, Teresa Cunillera)-, a bailar el agua al presidente y a su gobierno".

Chapó. Sólo por el gesto, por la osadía. Una oveja descarrilada y crítica de la ESO y la disposición transitoria del botellón. A veces, ocurren imprevistos y alguien se sale del guión. Pregúntenselo a la presentadora de LaSexta. Menos mal que saben reírse de sí mismos.


P.D.: Reclamo un uso sostenible del micro. A muchos les sobran altavoces y flashes, mientras que a otros, como a este chico, se los retiran en cuanto empiezan a decir algo coherente.

Buen puente.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Irungo Amets Gaztea Abesbatza


Irundik datozen hogeitabat ahots gazte hauek (16 eta 25 urte bitartekoak) Lanbide Heziketako Praktika Onen Sariei xarma berezia erantsi zieten. Protokolozko beltzez jantzita zeuden arren, beren ahotsek koloreztatu zuten Lakuako aretoa.

Ekitaldi hartan Amets Gaztea abesbatzak zuzen-zuzenean eta guztiz 'unplugged' eskainitako hiru kantuez gozatu gura baduzue, sakatu beheko 'play' botoia eta ondo izan!

'Axuri beltza'













'Nere herriko neskatxa' (Benito Lertxundi)













'Freedom is in your hand'











martes, 24 de noviembre de 2009

Sin título


Como hipnotizado, perdió su mirada en el oceáno blanco y baldío del folio. Quería escribir no una historia, sino la historia. Algo que reprodujera las palabras "digno de elogio" en los labios de otros. Quería un best-seller cuidadosamente encuadernado y el guión del mismo en las manos de una súper-productora de Hollywood.

Y sin embargo, los minutos pasaban impíos y la inspiración no hacía acto de presencia. La lucidez también se retrasaba. De pronto, salió de su ensimismamiento y dirigió la mirada a la cama.

La cama de su cuarto de adolescente.

"Aún no he vivido suficiente", concluyó. "No he vivido grandes experiencias que merezcan un relato, no puedo escribir sin haber vivido antes algo mínimamente... memorable", se convenció. "Además, tampoco he leido suficiente como para desarrollar una mente lúcida e imaginativa", añadió.

La reflexión silenciosa comenzaba a jugar con lo filosófico, pero entonces la fragilidad de ese instante se hizo añicos.

- ¿Qué? ¿Has terminado ya tu redacción de inglés? ¿Quieres que te prepare la merienda?

Volvió al folio en blanco. Suspiró resignado. Aquella serie de preguntas típicas de una madre bien valían el comienzo de una novela. O un relato. O un cuento.

O una redacción de inglés.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La imagen del día: transporte ecológico



Aunque la calidad de la imagen es más que cuestionable, muestra el nuevo transporte ecológico del futuro: la bicifour. Se trata de un novedoso híbrido: mitad bicicleta 100% verde y saludable, mitad carrito de la compra. Ideal, ¿verdad? Mientras cuidamos el medio ambiente fomentamos el consumo para impulsar nuestra maltrecha economía, que parece no alcanzar el fin de la recesión a diferencia de nuestros supervivientes vecinos europeos.

Cuanto más observo esta divertida imagen, más admiro el genial invento. Imaginen qué ameno debe de ser deslizarse con esta bici por los grandes almacenes, coger los productos más a mano (y por tanto, más caros) y ale, para la cesta de aluminio.

Sólo le veo una pega: la dudosa fiabilidad de las ruedas delanteras. De sobra es conocida la desviación nada casual de los carritos del súper. Las dichosas rueditas nunca se dirigen hacia donde uno desea y en ocasiones, aunque el carrito en cuestión no transporte más que unos livianos petisuís, pesa como si hubiéramos cargado toneladas de productos, lo que se traduce en una especie de gynkana por el hipermercado donde ningún cliente está a salvo de ser atropellado y las piramides de latas, frutas y bombones cuidadosamente colocadas por los empleados corren serio peligro de desplomarse.

Por lo demás, sostengo que es un transporte muy eficaz, sostenible y apto para toda la familia. Y si se cansan de él, tan sólo tienen que llevarlo al 'depósito de los carritos' (disponible en los aledaños de cualquier recinto comercial). Es una manera ejemplar de donar este vehículo, puesto que la persona afortunada que encuentre este 'turismo' tan sólo tendrá que insertar una moneda de 50 céntimos o de un euro y... a correr y consumir. Eso sí: de combustible, ni gota.

P.D.: Ya sabemos qué regalar en Navidades. ¡No más corbatas ni perfumes repetidos!

sábado, 31 de octubre de 2009

El truco está en seguir respirando...



Postdata
: Nadie dijo que fuera fácil... ni remunerado.

Buen fin de semana.

sábado, 24 de octubre de 2009

domingo, 4 de octubre de 2009

Acoso y derribo de los castillos en el aire

Paseaba por el puerto marítimo de Algorta, y vi a un señor que debía de haberse pasado toda la tarde construyendo una salamandra gigante de arena y un gran castillo del mismo efímero e inconsistente material en cuyas ventanas había depositado velas para iluminar la original estancia.

Frente a estas dos obras, un cartel reza 'Eskerrik asko. Gracias'. Apenas se cuentan diez monedas. El hombre, que parece extranjero, camina paciente alrededor de sus creaciones mientras apura un cigarrillo.

Me pregunto hasta cuándo podrá este artista vender sus obras al público sin incumplir alguna ley u ordenanza municipal que provoque la molesta visita de unos policías que le 'inviten' a deshacer sus castillos. Me imagino la orwelliana escena:

- Buenas tardes, ¿nos enseña la licencia de construcción y exposición de edificaciones de arena de uso público?
- ¿Disculpe?-, acierta a decir el artista, claramente contrariado.
- Ya sabe. El permiso para edificar con arena de uso público con fines lucrativos expedida por la Ordenanza que regula las construcciones de castillos de arena y derivados en las playas que desarrolla los supuestos que recoge la Ley 1/2010 de Costas y otras efemérides.

El artista, rebusca entre sus bolsillos y lo único que encuentra es su documento de identidad y un pasaporte. Se lo enseña al agente. Despectivamente, el policía se lo enseña a su compañero y ambos ríen malévolamente.

- Bueno, queda comprobado que usted está edificando en terreno no urbanizable y con evidentes fines lucrativos sin estar en posesión de la licencia para...

El artista, nervioso, le interrumpe:

- ¿Quiere decir que me va a multar?
- Exacto.
- ¿Me va a quitar cuatro puntos de mi carnet de artista registrado en artes plásticas?
- Ya le gustaría. Le voy a sancionar con 150 euros por ser la primera vez y no figurar en el registro de artistas fraudulentos e ilegales.
- ¿Y qué es lo que se dispone a hacer su compañero, señor agente?
- Obviamente, va a proceder al desalojo y derribo de las construcciones ilícitas según la Ley 1/2010...
- Perdone, ¿ha dicho desalojo? ¿Me va a echar también de la playa?
- No, al menos de momento y siempre que no interfiera en nuestro cometido ni se rebele contra las fuerzas de seguridad, representadas en estos momentos por servidor y por el agente del cubo y el rastrillo, que procede al desalojo de los posibles inmigrantes ilegales o vendedores ambulantes que usted, presuntamente, pueda tener escondidos en los interiores de las construcciones corruptas. Le informo de que, de confirmarse este supuesto, la sanción sería mucho más severa que la de 150 euros.
- ¿Pero qué dice...? ¿Cómo voy a tener a alguien allí metido?
- Cosas más raras se han visto. Además, hemos de descartar posibles alijos de droga o productos falsificados.
- ¿Para qué iba a tener yo droga?... Quiero decir que soy un simple constructor de castillos de arena para ganar lo que la voluntad de los paseantes me ofrezcan.
- ¿Pero en qué mundo vive? ¿Me está tomando el pelo? Permítame que le diga que encaja perfectamente con el perfil del presunto contrabandista que además de traficar con sustancias ilegales, bolsos y camisetas de Domenico y Gabardina, especula con edificaciones que no cumplen con los requisitos que dicta la ley de costas...
- Sí, la Ley 1/2010...
- Usted lo ha dicho. Parece que finalmente nos vamos entendiendo. Ya iba a añadir al informe resistencia a la autoridad...

En ese momento de la desesperante y absurda conversación, el artista observa cómo el agente del cubo y el rastrillo comienza a derruir sin piedad parte del castillo.

- ¡Pare, por favor! ¡No escondo inmigrantes ni alijos de droga! ¿Qué pasará cuándo descubran que todo es arena?
- Es indiferente. Nuestra obligación es derruir la construcción ilegal igualmente.

Mientras tanto, la gente pasea ajena a la escena. Todos acatan la norma. Ha calado hondo aquello de "no lo comparto pero lo respeto". Miran de reojo pero nadie se para a contemplar la situación. Un tercer agente se encarga de que los viandantes caminen sin prisa, pero sin pausa. Sobre todo sin pausa.

El artista, enojado y descorazonado, ve cómo sus horas de trabajo se reducen en un instante a la arena homogénea y anodina. Mira hacia el mar. Mira a su alrededor. Observa lujosos restaurantes que se adentran descaradamente en la orilla, saltándose a la torera la ley que él tan escrupulosamente está obligado a cumplir.

- No es justo-, musita.
- Ya.

El agente permanece ajeno al desconcierto del pobre artista, y se entretiene haciendo fotos del derribo con su móvil última generación. El artista lo mira fuera de sí.

- Son para el informe.

Contesta el representante de la autoridad, que añade:

- Por cierto, tras el derribo procederemos a incautarle los beneficios obtenidos ilícitamente de esta actividad.

Una sonrisa dibuja el desespero del artista en su rostro.

- Quédeselo. Apenas son cuatro euros.
- Eso dicen todos.
- Presuntamente.


La noche cae sobre la gran salamandra y el colosal castillo y nada parece romper la quietud que refleja la tenue luz de las velas. Puede que la escena imaginada tenga efectos especiales, pero por desgracia ya hay leyes en determinados pueblos y ciudades que prohíben hacer castillos de arena. Tengo entendido que hay una proposición no de ley que también prohibe especular y edificar castillos... en el aire no urbanizable.

Disfruten de su parcela de oxígeno mientras puedan. Sean felices.



Pie de foto: Gracias a IslaKokotero por dejarme utilizar esta foto. ¿Porque me deja, verdad?

martes, 29 de septiembre de 2009

Chubastubérculo

El primer paso es reconocerlo: me estoy aficionando al publirreporterismo. Puro y duro. Atrás quedaron los años teóricos y felices, sobre la objetividad, la imparcialidad y otras ideas románticas de las que tan bien se nos daba hablar y garabatear en los exámenes.

Aquellos maravillos años en los que Madoff no era un nombre a tener en cuenta en los farragosos test de actualidad y la palabra crisis se asociaba al crack de 1929. Fíjense.

Quién te ha visto y quién te ve, pequeña y bochornosa discípula.

El caso es que quiero reseñarles, por si alguien estuviera interesado, el nuevo chubasquero de patata que ha puesto a la venta Greenpeace por el módico precio de 21 euros.

Lo mejor de todo es que si te cansas de él, puedes plantarlo. No me digan que no es una maravilla. Lo digo en serio. Un pequeño paso para el tubérculo, un gran salto para la moda y el consumismo. Moda de usar y plantar. ¡Me encanta! O sea.

¿A qué espera? ¡Adquiera ya uno de estos chubasqueros y póngase a resguardo de la lluvia ácida y el napalm!

Pie de foto: De la web de la tienda de Greenpeace. Muchas gracias.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Naturistas descafeinados

Hoy tengo el día peleón y pelín polémico. Así que aviso de antemano que este post nace con flagrante ánimo de ofender y me hago responsable de lo que me pueda pasar, que no creo que me pase nada, pero bueno.

Estaba leyendo el periódico ya caducado en este domingo lluvioso y pestilente, cuando me he topado con una noticia que relataba la carrera de un puñado de nudistas o naturistas, cada cual que escoja su 'etiqueta' favorita, que habían "desafiado el viento y la lluvia". Qué valientes. Hay que tener pel... Qué valientes. Oigan.

Sin embargo, lo verdaderamente demoledor ha sido la imagen que acompaña esta curiosa crónica deportiva, la cual ha incendiado esa irascibilidad tan inflamable que tengo yo por sangre. Resulta que estos osados y desenfadados Adanes y Evas calzaban zapatillas de deporte. "¡Menuda estafa!", me he dicho a mí misma indignada, agitando el periódico cual persona de avanzada edad a la que le han arrebatado el asiento en el metro.

Vamos a ver. Si se trata de ser cachondos naturales y nudistas integrales, sean con todas sus consecuencias. ¿Dónde está la esencia, pues, de esta carrera? ¿En que cuelgue y rebote libremente lo que la naturaleza nos ha dado, pero, eso sí, con mis zapatillas último modelo con cámara de aire?

Vaya revolución de las pel... Vaya revolución tan descafeinada y pasada por agua (nunca mejor dicho). Perdónenme si me encuentran picajosa y radical en exceso, pero es que estos detalles tienen el devastador y curioso efecto de descontrolarme por completo. Fíjense qué extraño. Resulta que puedo esperar a que el semáforo se ponga en verde, esperar cívicamente si un peatón pasa por donde no tiene que pasar, pagar los impuestos (de momento a través de mis padres, dicho sea de paso), abonar mis multas con antelación para conseguir cheques descuentos para próximas infracciones, no molestar al prójimo aunque me esté pisando, mirar el futuro profesional y personal con paciencia y grandes dosis de destructiva resignación, seguir reciclando aunque los tipos del bar de al lado continuan sin saber que el contenedor verde es para el vidrio, ... (rellenen los puntos suspensivos con las miserias cotidianas que gusten).

Pero lo que no puedo soportar es ver a una panda de desnudos farsantes que van de súper naturales y ecologistas todos ellos calzados, seguramente, con las zapatillas fabricadas 'artesanalmente' por los explotados niños de la Conchinchina.

Qué despropósito. Tanto control antidopaje en el ciclismo y en todas las modalidades deportivas y luego mírenles, ahí les tienen. Con el cuerpo al aire y los pies sobre cámaras de aire. Y pelillos a la mar.

Qué falsedad la de esta sociedad.

Pie de foto: Imagen capturada con los pocos escrúpulos que me quedan de aquí. Cortesía de Borja Agudo, mil gracias. La foto no tiene precio.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Tormenta perfecta


Hay una pregunta que me atormenta y que me impide dormir por las noches (por eso padezco un estado de narcolepsia durante el día):

¿En qué me reciclo?


Las previsiones auguran lo peor, y a mí no hace falta que me animen para ponerme a cavar en el pesimismo precisamente, así que, ¡oh, Dios!, ¡Edmund Burke, haz uso de tu poder e ilumíname! Dime, ¿en qué materia desechable, biodegradable y ecosostenible me convierto para hacer frente a esta tempestad profesional? mmh... Un momento... ¿profesional?

El carnet está a punto de caducarse. Y no sé si renovar. Francamente.


Pie de foto: Google siempre sabe suministrarme las imágenes que precisan mis paranoias más decadentes. Gracias a Google y sobre todo, a esta generosa página.

martes, 8 de septiembre de 2009

Viaje espiritual al centro del ombligo

Sé que últimamente no me dejo ver demasiado por aquí, pero no se asusten: todo forma parte de una eficiente estrategia de marketing. De vez en cuando, hay que desaparecer un tiempo, aunque uno no se marche de viaje ni se vaya de excursión. Pero ese paréntesis, ese silencio crea misterio, tensión... Así, cuando esto se publique los seguidores arderán en deseos de ver lo nuevo. El regreso, etc.

Y que conste que tengo muchos seguidores, ya me lo dice mi abuela: "Hija, todas mis amigas me dicen: "vaya éxito que tiene tu nieta con el blog"". A lo que mi abuela responde siempre, orgullosa: "Sí, sí. Es la primera de la blogosfera. Ya sabéis: ellos van p'arriba, y nosotras, p'abajo".

Las abuelas asienten resignadas y prosiguen su partida de cartas.

Me he perdido. Ah sí, hablaba sobre los niveles de audiencia del blog. Uno de los parámetros para medir mi espacio virtual psicotrópico es mirar las encuestas que publico cada x. Están en el lateral izquierdo, hacia abajo. Ahí. La última ha sido un bombazo mediático: 1 voto.

Adivinen de quién es. Pista: mi abuela me comunica que aún no ha votado.

Ahora la encuesta permanece cerrada. Lo digo por si alguien, como la típica persona listilla que pregunta "¿has probado a enchufarlo?", me afea el post y me deja en ridículo, explicando que efectivamente nadie vota porque, técnicamente, no se puede.

En fin, esta encuesta es un minúsculo reflejo de la democracia de plasma y dolby surround que nos venden hoy en día. La democracia es necesaria, pero nos juega malas pasadas con productos de difícil digestión como Chávez o Berlusconi, por no citar otros ejemplos más cercanos y caseros. Luego están las fotos 'diplomáticas'. Con Gadafi y otros amigos pacíficos...

(Nota de la traductora: sé que esto último no tiene conexión espacio-tiempo ni guarda lógica alguna con mi encuesta, en fin, sólo a mí se me ocurre enlazar mi encuesta con una blasfemia sobre la democracia, pero calma: es otra estrategia de marketing.)

La falta de ideas, de tiempo (perdón, quise decir pereza y desidia)... No actualizo ni vendo mi 'producto' lo suficiente. Por mucho que mi abuela diga lo contrario.

Bah. Acabo de releerme y vaya ejercicio de ombliguismo barato. ¡Qué vanidosa, mon Dieu!
Puaj. Necesito un viaje espiritual o algo así. Para encontrarme a mí misma, eso que tanto se lleva y que es la excusa de oro para cualquier tipo de aprieto embarazoso.

¡Eso es! Necesito encontrarme a mí misma y decirme:
- "¿Pero estás tonta o qué?".

lunes, 31 de agosto de 2009

Una viñeta vale más que mil síndromes



Muchas veces el mejor análisis y la mejor crítica de la actualidad se condensan, de manera intachable y precisa, en una simple viñeta. Para mí, ésta de Antón, publicada hoy en ElCorreo, es un buen ejemplo de ello.

Que tengan ustedes la mejor operación retorno posible. ¡Bienvenidos!

viernes, 28 de agosto de 2009

Las chanclas no son para el verano


Pese a que técnicamente aún estamos en verano, apurando el decadente agosto, confirmo que el microclima de Bilbao no es apto para andar en chanclas.

Esta perogrullada habría quedado mucho más elegante si le acompañara un vídeo de Franz Ferdinand, concretamente la canción 'Walk away', que en mi opinión conjunta perfectamente con el espíritu de este día. Pero, porca miseria, You Tube me comunica que la inserción del vídeo en otras páginas ha sido desactivada "por solicitud".

En fin.

Pie de foto: He aquí una instantánea merecedora del Pulitzer en 2006. La he cogido de aquí -gracias por adelantado-, pero también tengo una copia colgada en mi corcho.

domingo, 23 de agosto de 2009

Proverbio del día

"No por mucho madrugar,
el zumo se hace solo".


lunes, 17 de agosto de 2009

¿Playa o piscina?



Yo lo tengo claro: arena bajo los pies.

lunes, 3 de agosto de 2009

Respondiendo a aquello de: "¿Qué te gustaría ser de mayor?"




Cuelgo este vídeo de gran éxito en Youtube un poco por actualizar la página (los Haikus están ya caducos, a la espera de que el sopor de sobremesa vuelva a inspirarme) y un poco por reivindicar esa idea tan romántica de que los sueños, sueños son sí, pero a veces, hasta se cumplen.

Con todos ustedes, Randy Pausch. Si lo desean, pueden leer su historia aquí.

viernes, 24 de julio de 2009

Haiku Absurdo de Verano (vol. II)

Cenizas


Arde todo,

presuntamente,
intencionadamente.
Aquellos brotes verdes,
sin duda,
eran transgénicos.







Pie de foto: By courtesy of ElUmbral.

martes, 21 de julio de 2009

Haiku Absurdo de Verano (nueva sección paranoica para la sobremesa)



Bochorno


El asfalto se derrite bajo mis pies,
los tengo teñidos de negro,
¿por qué utilizar un nombre
tan refrescante como 'ola'
para referirse
al bochorno?







Pie de foto: Powered by ElGusanoInfame. Special thanks for you.

lunes, 13 de julio de 2009

Las bandas de la playa

Manda pelotas. Para un día que puedes disfrutar de la playa y el sol, primero tienes que pasar por el aro -una vez más, maldita sociedad-, y pagar por aparcar en la zona 'O.C.A' (y tiro porque me toca... apoquinar) de Castro, a pesar de ser domingo -los festivos tampoco están a salvo-, para después no poder siquiera relajarte un poco porque las bandas organizadas están al acecho.

Y no es una leyenda urbana. Lo he visto con mis propios ojos. Le ocurrió a la pareja que estaba justo a mi lado, pero me temo que el objetivo podía haber sido yo perfectamente.
O al menos eso creo, porque pensándolo bien esta gente elige muy bien a sus víctimas, y lo 'atractivo' de esta pareja era que estaban en edad de más poder adquisitivo que una parada como yo -mejor coche, más dinero suelto, tarjetas, qué se yo-, y también estaban dentro de la franja horaria del reloj biológico: podrían estar pensando seriamente en tener un churumbel.

Las cosas así, aparece un niño mulatito muy gracioso que enternece a la pareja y a los que estamos alrededor y dice: "Creo que me he perdido". El niño capta la atención enseguida, y la joven pareja empieza a preguntarle cómo se llaman sus padres y ese tipo de cosas. El pequeño parece realmente perdido, mira aturdido aquí y allá, y rehuye las preguntas de la joven pareja.

Al cabo de unos minutos, el incauto joven ve a un socorrista cerca y se lleva con él al pequeño. Y es ahí cuando se destapa el 'crimen perfecto'. El socorrista mira indiferente al crío y señala a la familia de éste, que está justamente a cuatro toallas de la pareja.

- ¿Son tus padres?- pregunta el joven, un tanto sorprendido.
- No, no...- balbucea el crío, que tiene más que aprendida la lección.


Así que ése era el plan. La familia ladrona manda al niño con cara compungida a un objetivo, esperando que la solitaria víctima o pareja acuda con él al puesto de socorro, dejando sus enseres desprotegidos y listos para el hurto.

Más tarde, y delante de nuestras narices, observamos cómo el niño va, efectivamente, con su familia. Y no sólo eso. También le conocen los jóvenes que están al lado, y los del otro lado también. De repente, tras el presunto robo frustrado, todos parecen conocer perfectamente a Daniel, el niño que hace unos minutos parecía desamparado y se cobijaba en las toallas de la inocente pareja.

Entre las OCA's, las mafias, las medusas, los rayos ultravioleta y ultradañinos, la resaca del mar, la gente que no entiende de distancias de seguridad ni mucho menos de espacios vitales para la respiración básica del ser humano -Señora mía, ¿es que no ve que tiene mil y un sitios libres como para plantar su sombrilla entre los dedos de mis quemados pies? Perdone caballero, ¿es necesario que me tape el sol mientras se fuma ese dichoso puro?-, etc., etc.... ¿Quién dijo que la playa era relajante?

Con todo, estoy en contra de dictar leyes absurdas como hay en muchas playas en las que se prohibe comer, fumar, tener el móvil con sonido en la hora de la siesta y hasta dejar las toallas "a menos de seis metros de la orilla". Un reglamento, por estricto que sea -a veces roza el ridículo-, jamás suplirá el sentido común.

Por tanto, intenten relajarse y... ¡Sálvese quien pueda!

lunes, 6 de julio de 2009

'Cristianomanía'

Aglomeraciones por San Fermín. Marchas fúnebres masivas en los aledaños de ‘Neverland’. Masas enfervorizadas esperando a Cristiano, el jugador de los 94 millones.
Cortesía de Florentino, de Caja Madrid, del Gobierno... De ustedes mismos, al fin y al cabo.

Al parecer, eso es lo que debemos entender ahora por ‘apretarse el cinturón’: usted llévelo al zapatero (con minúscula, aunque tanto monta...) a que le haga más agujeros y mientras tanto, otros se compran el último modelo (y el más hortera) de la dichosa marca de prestigio. De una de esas tiendas en las que, antes de que uno ponga el pie dentro, el detector de metales comienza a pitar como un chivato loco porque ha detectado que su tarjeta no tiene ‘cash’.

Aunque lo que de verdad me deprime no es que el deportista en cuestión gaste y derroche, que me parece bien que cumpla su sueño, bla, bla, bla. En mi opinión, lo verdaderamente preocupante es que adoremos sus extravagancias.
Vean si no el Bernabéu. Escudriñen el público cara a cara. No todos los que están ahí son adolescentes que idolatran al goleador o jovencitas con las hormonas entregadas al tipo. No. Estoy segura de que hay muchos parados y paradas ahí, entrados en años, vitoreando a la estrella de los 94 millones. Llorando de emoción, gritando de alegría. ¡Que viva Cristiano, el merchandising, el pan y el circo!

Me comentan por el pinganillo lo típico: que necesitamos ídolos, que precisamente en época de crisis es cuando más buscamos evadirnos en cualquier multitud y soltar superficial adrenalina, etc.

Pero no me convence. No me levanta el ánimo cuando veo a toda esa gente orgullosa de su fanatismo chillón y verbenero. Señores y señoras: con la que está cayendo... ¡Porca miseria!

En fin, será que soy una sosa y que las aglomeraciones me agobian. Pero unas agobian más que otras, definitivamente.

Insisto: con la cantidad de parados y de Madoffs que aún andan sueltos por ahí, ¿cómo es que hablamos de ‘Cristianomanía’ en lugar de ‘Crisismanía’? ¿Se imaginan ese Bernabéu atestado de gente pidiendo empleo o exigiendo una vivienda digna o el fin de la corrupción política? ¿Imaginan el pavor que sentirían las autoridades? ¿Por qué diantres no nos dejamos de mandar mensajitos para ‘salvar’ al último talento de nuestro pueblo, al que encima ni siquiera conocemos, y nos unimos para algo realmente importante?

Recuerdo cuando planteaba este tipo de quimeras en la Universidad, y mis colegas se reían y luego me decían que fuera sindicalista o algo así, lo cual a mí me sentaba como una patada, aunque supongo que el comentario era inofensivo.

Creo que alguna vez les he comentado lo de mi escaso poder de convocatoria para las causas justas y nobles (puedo llenar bares y comercios, pero las reivindicaciones sociales son otro cantar). Suelo decir que si se me ocurriera fundar una religión, no me seguiría ni Dios, y me reafirmo en mi chiste de dudosa gracia. Estoy convencida de que no reuniría a más de cincuenta personas para una ‘Crisismanía’, para una revolución por el empleo y el desarrollo sostenible, y ese tipo de cosas.

Mientras tanto, el show mediático continúa. Las entradas para el funeral -¿no les suena demasiado surrealista la frase?-, que eran gratuitas inicialmente, se revenden hoy por más de 10.000 dólares. La gente aprovecha el ‘chupinazo’ para emborracharse suciamente a la salud de Ernest Hemingway y los ‘fans’ de Cristiano Ronaldo, de todas las edades y condiciones sociales, se apretujan en el Bernabéu para ver cumplido el sueño de este nuevo rico.
¡Salud!


Pie de foto: La foto la he tomado prestada de El País.com. Mil gracias y buenas noches.

miércoles, 1 de julio de 2009

Calle Providencia

Se da la circunstancia de que tienes una cita, por decirlo de alguna manera.
Y esperas en el lugar acordado. Al cabo de unos pocos minutos, te das cuenta de que has quedado en el peor rincón del pueblo que se te podía ocurrir. Luego piensas que tampoco existe otro lugar demasiado agradable mires donde mires, y quedes donde quedes. Siempre encuentras algo profundamente desagradable, al menos si eres un anarca-cascarrabias como yo.

Esperas y esperas, y el muy desgraciado no aparece. La espera comienza a desesperarte, y pronto te preguntas qué demonios haces ahí, por qué has tenido la 'brillante' idea de quedar en ese cruce absurdo, de esa calle absurda, de ese nefasto pueblo.

De pronto, sientes que todos los transeúntes te incomodan con sus descaradas miradas, y sentirse estúpida se vuelve algo inevitable, dadas las circunstancias.
Impaciente, comienzas a caminar haciendo estúpidos semicírculos. Das cuatro pasos adelante, das ocho atrás. Repites el micro-paseo por las cuatro baldosas rotas y radioactivas de aquel pedacito de calle destartalada.

Pasan los minutos y aún sigues ahí, como una pánfila. Sigues las instrucciones del libro 'Cómo ser una pánfila de libro' y haces una 'perdida' al móvil de la persona que no acaba de aparecer. Como si esa triste acción acelerara el proceso de espera.

Pero también te preguntas por qué has acudido tan pronto a la cita a sabiendas de que el concepto de "cinco minutos" dista muchísimo de una persona a otra. Eso de "en cinco minutos" es tan falso como lo de "a ver cuándo estamos" o "te llamo un día de éstos".

El tiempo es relativo. Todo es relativo, en verdad. Pero el hecho de que te sientes completamente estúpida pierde en relatividad cada minuto, y gana en certeza.

Y entonces, una señal. Una señal que había estado ahí todo el tiempo, frente a tus vanidosas y egocéntricas narices, pero que no habías reparado en ella.

Providencia. Sin saberlo, has quedado en la calle 'Providencia'. Después, tras la bochornosa cita, consultas el significado de 'providencia' en la RAE. Encuentras un significado religioso, pero también otros más profanos que relacionan providencia con determinación, y cruzando ambas palabras terminan por salirte las de logro, objetivo, valor. Osadía.

Y al final de la espera, y la vana reflexión, y los pasitos tímidos en semicírculo, llegas a una conclusión:

Me voy (que no "me iré").


Ahora, sólo queda encontrar una fecha apropiada.


Pie de foto: Me fascinan las escaleras sumergidas en el agua. Supongo que esto tendrá algún significado psicoanalítico, pero francamente tampoco lo quiero saber. Disfruten el verano.

jueves, 25 de junio de 2009

El niño, la ballesta y los mitos del servicio técnico

Entro con mi padre al bar de siempre a tomar café, porque hasta el momento que doy el primer sorbo al ‘cortau’, no somos un padre y una hija, sino un padre y un proyecto de persona.
Bien, nosotros provocamos un curioso efecto cuando entramos a locales y demás establecimientos. Tenemos –doy fe-, la capacidad de llenar bares y tiendas que están vacíos a nuestra llegada.
Así, el bar desierto hasta que llegamos –no es vanidad, lo prometo, les invito a comprobarlo cuando lo deseen-, de pronto es puro bullicio aderezado con humo pestilente. Y es que encima, todos aparecen a la vez, en plan ‘Show de Truman’.

El segundo sorbo del café casi se me atraganta cuando un chavalín sale como una exhalación con una especie de ballesta o artilugio cargado con llamativas flechas mientras su madre, con parsimonia diametralmente opuesta a la de su hiperactivo vástago, advierte despreocupada:

- ¡Deivíííí! ¡A ver si vas a dar a alguien!

Cabe la posibilidad, ciertamente. Pero dudo que ‘Deiví’ haya oído la advertencia de su pachangona madre. A lo lejos parece que veo quejarse a un viejillo que tiene una flecha azul celeste clavada en un ojo.
¿Se imaginan la reacción –retardada-, de la madre del pequeñín?

- ¿Qué te había dicho, Deiví?

Con el regusto de un café que nos ha removido hasta la conciencia, nos dirigimos al servicio técnico, o al menos así se hace llamar. Resulta que el último modelo de móvil con 3G y 5J’s, con Bluetooth y rayos ultravioleta, con 18 megapíxel, con Blueray y hasta Aloe Vera... no carga. Que no funciona, vamos.

Esperamos la larga cola pacientemente, y cuando sólo nos quedan dos personas por delante, aparece una tipa con aparente prisa que invade tu espacio vital. Guarda silencio y está quieta, pero su lenguaje corporal dice, sin lugar a dudas, “los últimos serán los primeros, y me voy a colar”. Cuando sientes su aliento pestoso en tu nuca, se crea un ambiente tenso y violento. Te preparas para evitar que la tía sortee obstáculos y se ponga por delante de todos los que la precedemos, que a sus ojos de arpía venida a menos debemos de parecerles mero atrezzo de la tienda.

Además de la capacidad de llenar establecimientos, se puede decir que de mi padre he heredado otro poder genético: el de la credulidad. Confiamos en los seguros, en las garantías, en que el servicio técnico es eso, técnico.
Pero nada más lejos de la realidad. Tras el mostrador nos atiende la que parece la hermana adulta del Deiví, con una vestimenta que lo mismo vale para atender nuestras dudas sobre la batería del móvil que para ir de barbacoa.

- Joder, es que me he cortado las uñas, macho... No puedo quitar la tarjeta...

Lo de “macho” va por mi padre de cincuenta y pico años. Intuyo que el adjetivo no le pega nada, pero la hermana de Deiví no se percata y me espeta:

- ¿Tú tienes uñas?

Junto al poder de atestar lugares vacíos y de confiar excesivamente en la humanidad, añado el poder –de dudosa utilidad, todo hay que decirlo-, de escasa reacción ante este tipo de situaciones. Sí, se dirige a mí, me pide que yo de el curso avanzado en telefonía móvil en su lugar y que solucione sus dudas, que son, manda pelotas, las mías.

Pero nosotros no somos los únicos con poderes, no crean. Hay gente, como la hermana de Deiví, que tiene esa capacidad de responder con aplastante naturalidad “ni idea” a cuestiones que se supone debieran conocer.

- ¿Cómo puedo darme de baja en este servicio?
- Ni idea-, sonríe, satisfecha de sí misma.

Al final dejamos a la hermana de Deiví con el teléfono último modelo, porque la garantía sostiene que, aunque la solución resida en un simple cargador, es preciso enviar a Groenlandia todo el equipo: el cargador, el móvil, la factura, las fotos hechas con los 18 megapíxel y hasta las uñas de la eficiente ‘técnica’.
Damos por supuesto la respuesta a “¿Cuánto tardarán en arreglarlo?”, así que eso que nos ahorramos.

Lo irritante de todo esto es que, cuando una sale del ‘servicio técnico’ y se enfrenta a la realidad color crudo y sabor acre, le exigen tres idiomas y cuatro años de experiencia para sacar la basura de un portal (se valorará máster en tratamiento de residuos así como don de gentes). Supongo que es importante saber decir “ni idea” en, al menos, dos idiomas. Busco oxígeno y grito:


- ¡¡¡¡¡Deivíííí!!!.... ¿Te queda alguna flecha?


Pie de foto: Descargada ilegalmente de aquí. Perdonen las molestias. Por cierto, antes de que lo pregunten, me declaro insolvente. Por si acaso.

viernes, 19 de junio de 2009

Amanece ocaso


Hoy no es un día alegre. De madrugada nos ha dejado Vicente Ferrer, y el café del desayuno se nos ha atragantado con el último atentado de ETA, que se ha llevado por delante a Eduardo Puelles García. ¿Qué se puede decir que no se haya dicho ya?
Sólo pensar en esa dantesca escena, en su familia, en la sangre y el fuego, en los gritos, en la rabia, en el dolor, en la desesperación, en la impotencia... siento escalofríos.
Después, me quedo en blanco.

Esta mañana, el pequeño nietecito de la vecina, tan alegre con sus rubios rizos locos, nos ha mirado a todos con cara de susto.

Supongo que sólo nos estaba imitando.

miércoles, 17 de junio de 2009

lunes, 15 de junio de 2009

Poderoso caballero es don Silencio

Tal como yo lo veo, en un hospital o centro médico es tan importante no fumar como guardar unas mínimas reglas de cordial convivencia. Es decir, hablar poquito y bajito, que estamos enfermitos. Y cansados de esperar.

Lo peor no es pasar horas y horas alimentando la paranoia mientras respiras posibles virus, sino escuchar las carcajadas y los detalles más insignificantes de una vida fútil que no nos interesa en absoluto.

No quiero rozar el autoritarismo ni tampoco pido que reine el silencio absoluto -seamos realistas: los sueños, sueños son-, pero considero que al menos tengo el derecho a no oir las estupideces del personaje insulso de turno en sonido Dolby Surround. Digo yo.

Me sucedió el otro día, mientras esperaba paciente en la sala de espera del hospital de día, a la vez que iba agotando los recursos de la máquina de café tentadoramente cerca del lugar -por cierto, ¿han probado el café a la avellana? Sorprendentemente delicioso-.
Entonces una tipeja alegre y sandunguera hace su aparición estelar y comienza a aburrir a su lastimoso contertulio y por supuesto, al resto de los allí presentes.

La retahíla de temas aumenta gradualmente hasta lo bochornoso. Empieza animada con los progresos de la operación de un presunto familiar o lo que sea, pero luego olvida rápidamente al paciente y empieza a hablar de la asiduidad con la que su hijita -sí, lamentablemente esta mujer tiene a su cargo a una personita inofensiva-, se lava la cabeza, relata con pasmosa expresividad sus últimas travesuras en el 'cole' -sospecho que la verdadera autora de tales chiquilladas es ella-, la última cena en el restaurante chino donde se intoxicaron a muy buen precio y quedaron realmente satisfechos, la última de la Lore, del Rober y de la Yoli... Así sucesivamente.

Al fin, el Ser Supremo se apiada de nuestras malditas almas y el amigo se despide de la tipeja molesta. Creo que le ha dicho algo como que ha ido a fumar. Pero pongo la mano en el fuego porque el tipo no ha probado un cigarrillo en su vida. Es una escapatoria. A lo Prison Break.

Por unos instantes, reina la paz y la tranquilidad en la atestada sala de espera. Una olvida los virus y respira como si de pronto se encontrara en lo alto del Himalaya. Da igual la espera, el murmullo de otras conversaciones fatas y fáticas. Es un murmullo, no una voz desagradable que te ataladra el cerebro. Es llevadero con café a la avellana o sin. Vuelvo a concentrarme en mi libro.

Pero el Destino es cruel, y vengativo. Suena un móvil. Rezo con toda mi alma porque no sea el de la tipeja chillona y petarda. Pero el Destino es cruel.

- ¡Hola guapísima! ¿Qué pasa contigo gooolfaaa?

No puedo evitar asociar la imagen veraniega de la pedorra en cuestión con la expresión popular 'hija de la Gran Bretaña'.

Vuelven las carcajadas en estéreo, risas enlatadas que acompañan la crónica de una vida que, insisto, no tengo ninguna gana de escuchar, ni de oir, ni de percibir. Creo que ni siquiera a ella le interesan la cantidad de tonterías que está contando. Quizá por eso el elevado volumen de su discurso: necesita que alguien la escuche, la mire. Aunque sean miradas de odio y rencor asesino. Supongo que no son más que los nocivos efectos secundarios de la cultura del reality 'txow': Vendemos a precio de oro vidas que no valen nada, y a bombo y platillo. Tener algo realmente importante que decir, es secundario. Horror vacui. Cuéntale al mundo tu última barbacoa y como a Jesús se le quemaron la costilla y parte de la butifarra, y todo por no hacerte caso.

En fin. Yo trato de evadirme en la lectura del libro, intento concentrarme en algo positivo y silenciar así la odiosa voz. Pero el tiempo pasa y no puedo ignorar el taladro mental.

De fondo, suenan los más ridículos politonos que uno pueda 'contratar' a través de los soporíferos anuncios de televisión. Lo del 'último grito' se convierte en una expresión completamente literal.

Repaso visualmente la dantesca escena y mis ojos tropiezan con un cartel que se me antoja revelador, como un sospechoso mensaje tipo 'Matrix'. El anuncio, dirigido a los pacientes impacientes que pierden los nervios con el personal sanitario, reza así: "La agresión no es la solución".

Pie de foto: Muchas gracias por facilitarme esta preciosa y significativa instantánea. Captada de aquí.

lunes, 8 de junio de 2009

¡Y lo que te rondaré Moreno!

¿Oyen descorcharse botellas de celebración? No se precipiten en su respuesta. Medítenlo. No vienen de la fiesta de Federer. No es José Luis Moreno porque han atrapado al asaltante que le atacó con gran violencia. Tampoco los colegas del detenido que han logrado escaquearse de la chapuza en la casa de aquel ventrílocuo.
No.

Es el sistema en sí (hoy me he levantado punki: ¡okupa y resisteee!). El sistema judicial. El burocrático-administrativo. Las Fuerzas de Seguridad. El gobierno. Los portavoces 'planetarios' del presidente. Los asesores, los sastres y los trovadores gubernamentales. Oficiales y oficiosos.

Hace unos días oí en el telediario –hasta hoy no he podido salir del shock para compartir el trauma con ustedes-, una noticia con aparente final feliz que, dada la novedad, inflaron hasta lo humanamente digestible y casi me dieron ganas de montar un sarao en casa dado el despliegue informativo-festivo.

Resulta que sí, que al final han detenido al asaltante de José Luis Moreno. Perfecto. Todos dormiremos un poco más tranquilos hoy. La periodista dice –eso sí, en una pudorosa voz en off-, que la rápida detención ha sido posible gracias a que Moratinos firmó hace poco no sé qué tratado de colaboración en no sé muy bien qué país del Este –información precisa y rigurosa, no me lo negarán-. Ese acuerdo ha debido de facilitar todo de tal manera que invita a pensar que el criminal se entregó voluntariamente implorando perdón de Dios entre lágrimas de arrepentimiento.

Luego también se comenta, restando importancia subliminalmente, que el tipo en cuestión ya fue capturado y condenado a prisión pero que, al parecer, “consiguió salir debido a un error judicial”. No quiero incidir en mi afán picajoso, pero... como diría mi amiga Saralegi, “What the fuck??”.

Sí. Han vuelto a colgarse medallas a diestro y siniestro. Un brindis por ese error judicial. No hay mal que por bien no venga, Peláez.
Pero la cosa no acaba ahí. Aparece un agente muy solemne y uniformado que explica orgulloso ante la cámara la detención “casi en tiempo récord”.

A estas alturas, supongo que los muñecos de Moreno se habrán quedado sin habla.
He aquí una lección de Periodismo para principiantes: “que la realidad no te estropee un buen titular”.

En fin, será que soy una pesimista sin remedio ni causa y que siempre ve “errores judiciales” en lugar de alegres y diplomáticos tratados express y detenciones en tiempo récord.

¿Oyen esas risas?

Son del capullo que le dio la paliza a Moreno. O de cualquier otro indeseable que obtiene impunidad gratuita gracias a nuestra nefasta hipocresía del que dirán y del todos somos igual de buenos y amiguitos.

Pie de foto
: Astrit Bushi, presunto líder de la banda que agredió a Moreno. Gracias por dejarme sustraer esta foto de aquí.

domingo, 7 de junio de 2009

Photodenuncia II: Prohibido respirar. Se acabó lo que se daba



El despliegue de carteles como el de la foto de arriba, en donde con un poco de esfuerzo, fe e imaginación puede leerse "prohibido actividades acuáticas" -mi móvil no da para más, y casualidad no llevaba la cámara digital encima, zotx-, coincide con las faraónicas obras de la Supersur. Se trata de una autopista que, en detrimento del último y único pulmón que tenía nuestro contaminado Barakaldo -se conoce que esto excede la jurisprudencia de SuperCiviko-, nos hará la vida mucho más sencilla en términos de fluidez vial.

Lo bonito es comprobar que aún somos rebeldes. Aún se intuye algo de revolución latente. Por cada cartelito prohibitivo, dos o tres pescadores aficionados.

¡Dejen al pueblo que pesque sus peces radioactivos en paz!