martes, 29 de diciembre de 2009

Detenidos por interrumpir el canapé de los líderes



Esta mañana, Koro Castellano, esposa del director de Greenpeace España, Juan López de Uralde -Juantxo para los amigos-, ha entregado ante la embajada danesa en Madrid las 50.000 firmas que exigen la libertad del ecologista, que desde el fatídico día 17 de diciembre está incomunicado en la prisión de Copenhague (Dinamarca) al igual que sus colegas Nora Christiansen, Christian Schmutz y Joris Thijssen.

La historia ya la conocen. Su 'delito' fue hacerse pasar por 'jefe de Estado de Greenpeace' -que acudió a la cita en un coche cuya matrícula incluía los números Bond 007 y el logotipo de la organización ecologista-, para colarse en una de las cenitas que se organizaron los mandamases con motivo de su incompetencia en la Cumbre en donde se habían depositado grandes esperanzas para resolver las inminentes consecuencias del cambio climático. Ni siquiera han sido capaces de acordar un protocolo vacío, aunque para brindar por su desfachatez y falta de compromiso no hay fronteras ni desavenencias. No hay nada más diplomático que el champán y un poco de sushi. Eso sí: que nadie les amargue la discoteque.

Uralde y los suyos confiaron quizá, en que esta gente que representa los países del mundo mundial tendrían un mínimo sentido del humor y que el personal de seguridad no se tomaría tan mal su 'fallo técnico' al permitir la entrada a estos ecologistas que están recibiendo el mismo tratamiento que unos terroristas de AlQaeda.

Lejos quedan los tiempos de Andersen. Me comentan que la misma Sirena que le rinde homenaje en la capital danesa no sale de su asombro. Luego, cuando se acerquen las fechas de las urnas, nos hablarán maravillas de la supuesta democracia en la que vivimos.

Pese a todo, que no se nos atraganten las uvas. ¡Libertad para los miembros de Greenpeace! ¡Ánimo!

Más información: http://www.greenpeace.org/espana/news/091229

No hay comentarios: