domingo, 29 de marzo de 2009

Did you know? (Interesting data)

Elogio de la supervivencia sumergida

Debo de ser una mala persona.
De lo contrario, ¿por qué me cuesta creer que la actriz de turno y la marca prestigiosa de bolsos exorbitantes se han aliado para dar de comer a los pobres huérfanos de Ghana sin ánimo de lucro y por pura compasión humana?

Cada vez soy más consciente de que por mis venas, en lugar de sangre, corren litros de vinagre peleona.
De lo contrario, ¿por qué me cae tan sumamente mal ese ecologista de traje y con un caché de 200.000 dólares por demagógica conferencia? Respuesta correcta: me refiero a Al Gore, ese gurú con tremenda visión, puesto que nadie como él ha sabido aprovechar la última tendencia: ser aparentemente biosostenibles.
Comer soja y desnudarse en contra de los desalmados y abominables carnívoros, blabla.
Sepan que, al parecer, si en el contrato de este afable hombre no consta con quién ha de posar para la prensa gráfica, éste se negará a que lo fotografíen, ya que no hay cláusula que así lo determine. Y porque él lo vale.
Ya lo ven: he ahí la ‘verdad incómoda’ del señorito Gore.

Con todo, debo de ser también una pésima ciudadana con tendencia natural a la delincuencia y con cierta debilidad hacia lo ilegal.
¿Pero es que acaso existe algo hoy que no esté prohibido por este poder político enfermizo y paternalista, que encima no nos da la paga?

¿Cómo es posible que haya ‘manteros’ en la cárcel por deshonrar el patrimonio creativo, contante y sonante de discográficas, productoras y/o marcas de lujo que colaboran los años bisiestos con la causa saharaui mientras asesinos, terroristas con o sin traje y violadores viven libres y felices, amparados bajo el amplio arsenal de leyes protectoras del verdugo?

Perdónenme la sarta de improperios, pero tengo que confesar que a veces me cuesta conciliar el sueño cuando los líderes de nuestro putrefacto ecosistema se quejan de la emergente economía sumergida.
Me cuesta tildar de ‘defraudadora’ a esa señora que tiene que pluriemplearse limpiando casas y portales para poder pagar la hipoteca y mantener a su hija.
No asocio la palabra ‘fraude’ con aquel operario que se somete a extenuantes jornadas de trabajo a cambio de un irrisorio sueldo ilegal y “en negro”.

¿Son estos supervivientes de la crisis a la que han sido forzosamente avocados los supuestos estafadores a los que debemos temer y perseguir?
En mi opinión la respuesta está clara: NO.
No mientras diversos Madoff disfrazados de ONG’s campen a sus anchas.

Y que no nos vendan la moto, que no hay crédito para ello.

Game over.

¿Insert coin?


Pie de foto: Que no cunda el pánico, tan sólo se trata de una manipuladora foto de un simulacro de accidente de tráfico en un instituto. Pero todo se andará.

domingo, 22 de marzo de 2009

Goian bego


Este mundo no está en condiciones de prescindir de esa sonrisa que tanta cordialidad y sabiduría infundía.

Estaba en paz consigo mismo.
No tenía ídolos.
Ni falta que le hacían.

Espero que disfrutes de ese viaje en tren entre las bambalinas de la vida.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Atardecer en Biarritz




¡Porque el polen y el mercurio nos anuncian que ya es primavera, al menos en El Corte Inglés!

Los días pasan rápidos y estériles, sin noticias del INEM (ni de nadie)...
No prestaciones, no party. No hay cursillos de macramé que valgan.

Creedme, a mí también me gustaría atragantarme menos y ser confortablemente más dulce.

Y no penséis que no me esfuerzo en subirme al carro del optimismo, lo que pasa es que se desvía demasiado hacia el abismo, cosas del marketing y de las maquiavélicas grandes superficies. Tarareo, entre exabrupto y exabrupto, "such, suuuuch a perfect day... oh, yeah".

Me viene a la mente mi madre, contando a los familiares por enésima vez lo graciosa que estaba yo de pequeña contando "telediarios" a desconocidos en la sala de espera del médico. ¿Sólo una anécdota?

Resisto un día más en mi 'anti-social' cabezonería sin unirme al fenómeno fan de las redes sociales. Pero no creo que tarde mucho en desdecirme. Mis principios son como flanes Dhul, tambaleantes, de huevo y mala, muy mala leche.

jueves, 12 de marzo de 2009

Las ratas son las últimas en abandonar el baNco



"Nuestra guerra, es la guerra espiritual"


The Invencible Tyler Durden
[Fight Club]

lunes, 9 de marzo de 2009

¿A dónde voy a ir yo?



Ayer tuve la ocasión de disfrutar de una buena película: ‘Rescate al amanecer’. El reclamo era mi amadísimo Christian Bale, y la verdad es que no defraudó.
Además, resultó ser un filme deliciosamente entretenido, con unos guiones chirriantes a la vez que desquiciantes. Sublime.
Pongo especial énfasis a una escena en la que Bale y sus compañeros de prisión consiguen escapar de una sucia cárcel de bambú y piojosidades (no he desvelado mucho, creánme). Una vez en la frondosidad de la salvaje jungla, uno de sus colegas porta una metralleta con munición recién cargadita y todo. El tío está bastante loco tras un cautiverio de algo más de dos años, lo cual es bastante comprensible por otra parte.
Lo llamativo y trágicamente cómico es que, una vez liberado y con un arma como garantía de supervivencia, el tipo se vuelve majareta del todo y no para de repetir que no sabe a dónde ir:

- No tengo buena puntería... ¿A dónde voy a ir yo aquí?.... ¿A dónde voy a ir yo? – susurra entre risas desesperadas.

Bien, el pobre desgraciado me recordó una situación muy cercana.
La mía.
Mi estatus socieconómico-psicotrópico actual. En vez de un fusil, yo porto un título vagamente homologado en una mano y en la otra, el título del EGA. Con eso tapo mi desnuda e inocente inexperiencia.

De la puerta del mercado laboral cuelga un cartel que reza: “Pasen sin llamar”.
Doy un tímido y tambaleante paso adelante y ahí estoy yo. En el felpudo. Sin saber qué hacer. Para donde tirar. A qué puerta llamar. En qué máster derrochar el dinero.

No tengo buena puntería... ¿A dónde voy a ir yo?

Mientras tanto, una se entretiene leyendo los periódicos. Porque exacerbarse también es una manera de sentirse viva.
Parece ser que al Gobierno de Gordon Brown no se le ha ocurrido otra cosa que destinar una partida de unos 14 millones de libras a prestar ayuda “psicológica” a aquellos diablos afectados por la crisis. Vaya. Qué freudianos. Qué bonachones y qué innovadores los de la flema british.

Quizá me tilden de conservadora ultracapitalista neo-nazi, pero me arriesgaré de todos modos y preguntaré al aire: ¿No sería mejor manejar esos milloncejos de una manera más práctica? ¿Como algo que se hace llamar “creación de empleo”, quizás? ¿O tal vez ayudas sociales? ¿Para qué queremos una mente sana y positiva si no tenemos psicólogo que llevarnos a la boca? ¡Fish and chips para todos!, digo yo, en un arrebato de insana cordura.

En fin, qué se puede esperar de un tipo que alaba la ‘hazaña’ de la cancerosa de Gran Hermano que ha sacado rentabilidad a su desgracia.

Soy una ingenua, lo reconozco. Una maldita ingenua. Pensaba yo que cumplía de sobra los requisitos para optar a una beca para estudiar inglés en el extranjero y resulta que la beca de movilidad que obtuve el año pasado –bendito año de frenética actividad-, no es ‘la beca’ que ellos piden entre sus –infinitamente injustos y nada progres-, requisitos.
¿Dónde está el talante, señor Zapatero? ¿Dónde están las ayudas a los estudiantes, y muy concretamente a las ‘jóvenas’ como yo? ¿Acaso os es suficiente con el símbolo de la cejita-Bambi? ¿Dónde quedan la igualdaz, la solemnidaz, la honradezzz?

Mientras, la bruja Lola pronostica por enésima vez el fin del mundo, y poco a poco, sus previsiones se están cumpliendo. Dentro de un escaso año, el club selecto de parados ascenderá a los 4,5 millones. Esto es un no parar. Crisis. Crisis. Y más crisis.
Hasta los ‘oteros’ reivindican sus ‘derechos’. Reclaman una jornada laboral de 35 horitas semanales y un sueldo mayor que el de, atención señoras y señores, ¡1.000 euros!. Justificación: “Hay trabajadores jóvenes que tienen que pagar una hipoteca”.
Es decir, que en un afán de desvergonzada desfachatez, reivindican delante del ayuntamiento y con la cara y el uniforme fosforito bien altos que quieren pasear menos y cobrar más.

Agárrense los machos y pongan el asiento en posición vertical. Perdemos presión.

Parece que mil euritos por pasear y poner multas y cepos y joder –no se me ocurre un verbo más correcto-, al prójimo no es suficiente. Dejo de escribir sobre esto porque el número de improperios iría en aumento y sólo conseguiría afear mi escritura sutil, poética y sensible.

Concluyo brevemente diciendo que hay dos tipos de especies no humanas por las que mi conciencia solidaria de verde-Greenpeace no derramaría ni una triste lágrima de cocodrilo: los mosquitos y los oteros. La avaricia rompe vuestro saco. Dejad de chupar sangre.

Por fin, una noticia agradable: “Más de 650 altos cargos temen por su puesto si el PNV sale del Gobierno Vasco”.

Jou, jou, jou.... ¡Temblad, estómagos agradecidos, temblad!
Por cierto, ¿sólo 650? Se han quedado bastante cortos, doy fe. Sólo hay que mirar alrededor.