miércoles, 9 de junio de 2010

Sálvese quien pueda (Deluxe)



(A continuación, una serie de exabruptos inconexos. Perdonen la indigestión.)

Subida de impuestos = Bajada de pantalones.

Estamos atados de pies y manos, nos matamos, nos insultamos, nos robamos las tarjetas de crédito después de muertos, despojamos a los hijos de sus padres yonkis (pero padres biológicos, al fin y al cabo), cerramos la puerta a la mujer que pide auxilio antes de que su marido, borracho, le clave el cuchillo recién afilado para cortar finas rodajas de tomate.

Pero eso sí, tenemos un montón de amigos en Facebook y somos fans de las causas más inverosímiles. Y defendemos la 'roja' a muerte, ahí no distinguimos de razas, bandos o colores políticos. Nos van a subir la luz y nos van a clavar el dedo que tenemos en el ojo un poquito más, pero ¡qué guapa es la Carbonero!

Me van a desahuciar, pero no sin antes enviar un SMS para que Belén Esteban gane el festival de Eurovisión, el Caiga quien baile y las elecciones, ¿por qué no? Seguro que JavierJorge ya está haciendo campaña para ella. 

Resulta que descargarme una serie de televisión por Internet es un delito castigado con la guillotina previa tortura inquisidora, pero las cadenas cuatreras y demás pueden cambiar la programación y engañar a la audiencia con capítulos repetidos con la más despreciable sinvergonzonería y vomitiva impunidad. Eso no es delito, entiendo. Señoritos de la corbata: aquí tenéis el mando, las pipas y el sintonizador de la TDT. Yo me apeo.