domingo, 23 de diciembre de 2012
jueves, 22 de noviembre de 2012
Soy feliz con poco
Esta mañana he cumplido un sueño. Me he dispuesto a pagar sumisa el ticket de la OTA cuando he descubierto que había un par de monedas (euro y pico) en la 'bandejilla'. Casualmente, la 'otera' estaba detrás de mí supervisando que la máquina funcionaba correctamente o algo así -risitas maliciosas-. Con una frialdad pareja a los 8 grados que marcaba el termómetro, me he apropiado de la calderilla y, mitad culpable, mitad triunfal, he abandonado la escena del crimen. Cual político impune e inmune, me he dirigido ipso facto a tomar un café. Invita el Karma.
jueves, 18 de octubre de 2012
domingo, 5 de agosto de 2012
viernes, 3 de febrero de 2012
La delgada línea entre la perspicacia y la tontería
Al volver del anodino y decadente trabajo, nada reconfortaba más a Rodolfo Maguto que releer, degustar, saborear una vez más un párrafo grandioso y magistral de su mejor amigo y psicoterapeuta:
"Nos encontramos, pues, con la misma diferencia que eternamente existe entre el tonto y el perspicaz. Éste se sorprende a sí mismo siempre a dos dedos de ser tonto; por ello hace un esfuerzo para escapar a la inminente tontería, y en ese esfuerzo consiste la inteligencia. El tonto, en cambio, no se sospecha a sí mismo: se parece discretísimo, y de ahí la envidiable tranquilidad con que el necio se asienta e instala en su propia torpeza. (...) No hay modo de desalojar al tonto de su tontería, llevarle de paseo un rato más allá de su ceguera y obligarle a que contraste su torpe visión habitual con otros modos de ver más sutiles".José Ortega y Gasset, La rebelión de las masas
Sólo entonces, tras la lectura terapéutica y analgésica, lograba Rodolfo Maguto conciliar el sueño y, acurrucado entre las sábanas de su fría soledad, soñaba con rebelarse contra un mundo despiadado... y digamos que en absoluto perspicaz.
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