martes, 23 de noviembre de 2010

Testigo imberbe en... Prestik 2010 (II): Marketing, chorizo y bolígrafos gratuitos

Tras la crónica sobre la brillante conferencia de Leopoldo Abadía, re-estreno esta nueva categoría relatando el 'día -o los días-, después' de esta jornada para que los jovencitos encuentren empleo pronto y sin dolor. Lanzo una pregunta al aire contaminado: ¿A quién estaba dirigida esta feria de empleo? Mi ingenuo raciocinio me llevó a pensar en primera instancia que, efectivamente, se dirigía a jóvenes que ya tenían determinada formación y se acercaban entusiastas a los stands de las empresas participantes para entregar su pulcro curriculum. Ciertamente fue así, pero más bien en lo oficial. Porque en la cruda realidad -y desde aquí aprovecho para enviar mi más sincera enhorabuena a los organizadores y responsables de comunicación del evento-, el público objetivo varió un poco.

Para empezar, al llegar al Palacio Euskalduna me encontré con varios autobuses aparcados en frente. ¿Una asociación de jóvenes parados sin fronteras y sin coche propio que se han puesto de acuerdo en alquilar un autobús? Nada más lejos. Institutos. FP. Bachillerato. Universitarios, también, aunque creo que más diluidos (por eso de que ya son mayores de edad).

De pronto, me sentí un extra más de Física&Química. La chavalería inundó la feria enfervorizada, ávida de bolígrafos y demás merchandising de las empresas, que aguantaban el tipo -y el stand-, como buenamente podían. Si cualquier cámara de televisión irrumpía en cualquier momento -tanto por la mañana como por la tarde-, la noticia estaba hecha: "llenazo total", "exitoso seguimiento de la feria de empleo...". Al menos, esta feria no se ha organizado un par de días antes de las elecciones, y esto que digo no es ciencia-ficción, créanme.

Reconozco que yo también cogí un boli y una libreta, pero no me puse a empujar a nadie ni a reírme sin interesarme en absoluto por las supuestas ofertas de empleo que las empresas presentes ofrecían, porque entre otras cosas, supongo que ya no tengo quince años y que se me acabó el cobijo de la enseñanza reglada. Así que no juzgo a estos jovenzuelos que les han llevado allí obligados sus profesores. Pero espeto: bochornoso.

A continuación, extracto de una conversación adolescente que me pilló en medio -literal-, de una conferencia sobre las oportunidades de empleo en la web 2.0 -la conclusión de esta ponencia nos vino a decir que si queremos ser community manager nos busquemos la vida -nada nuevo-, o nos vayamos "al extranjero" (sic) -en fin, qué inspiración-. Bueno, que pierdo el hilo, he aquí el diálogo, y no es un avance del próximo capítulo de la mencionada serie juvenil:

Sujeto A: - Joder, ¿y cuánto tiempo dices que tenemos que estar aquí?
Sujeto B:- Pues no sé, creo que esto es de 16.00h a 17.00h y luego tenemos otra cosa de 17.00h a 18.00h.
Sujeto A: - ¡Joder! ¿Una hora aquí? ¡Buah, chaval!

Descripción del sujeto A: Un chaval de entre 15 y 17 años -no sé concretar-, que al parecer se pensaba que la conferencia la daban Pastis&Buenri. Era un tipo al que ganas tuve de darle una hostia o un tranquimazin debido a sus numerosos tics nerviosos y sus comentarios de "¡Qué flipada!" en alusión a la ponente.

Descripción del sujeto B: Una chica de la misma edad del sujeto A, más educada pero con una tos de camionera que cada vez que expectoraba nos regalaba un nauseabundo olor a chorizo de pamplona, algo que añadido a su olor a sudor, evita que describa un perfil más amable de este sujeto (o sujeta).

Conclusión: no espero que me llamen de ninguna empresa a la que entregué mi curriculum más que nada por la cara de sorpresa que me pusieron cuando me acerqué con mi CV en papel cuché a todo color. "Perdonen, es que por un momento creí que esto era una 'feria de empleo juvenil'"...


3 comentarios:

Anónimo dijo...

No es necesario utilizar los tics para ofender, somos muchas las personas con tics nerviosos y no tenemos la suerte de tener una cura, que triste es usar las enfermedades ajenas para faltar, gracias a dios no todos somos tan perfectos como usted.

Amaiasan dijo...

En primer lugar, gracias por leer la entrada y tomarse la molestia de hacer una crítica. En segundo lugar, mi intención no era meterme con las personas que tienen tics nerviosos ni enfermedades -¿me conoce? ¿sabe usted algo de mí? ¿qué le hace pensar que me creo perfecta? ¿una frase 'políticamente incorrecta' y supuestamente vejatoria le da pie a inducir que yo no tengo tics, que yo no sé nada de enfermedades?-. Francamente, no tolero que me hable de enfermedades ni me acuse de utilizarlas para hacer malos chistes. No soy perfecta ni aspiro a serlo, pero lamento decirle que no ha entendido, o yo no me he explicado bien, lo que quería plasmar con esa descripción. Que al chico en cuestión no le interesaba en absoluto la conferencia y no paraba de molestar. Si sigue ofendido -ya somos dos-, le pido disculpas.

Amaiasan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.