--12.30 horas.- En VITORIA, 'I Fiesta del cordero de leche con euskolabel'. En la Plaza del Machete.
No sé ustedes, pero yo no me lo pierdo.
O quizá sí.
Al fin y al cabo, yo ya sé que Norit es vasco.
--17.00 horas.- En BARAKALDO, reparto de empanadas y petición de voto a la comunidad inmigrante...
Pan y circo, señores, pan y circo. Una empanada = un voto. Desde la perspectiva de un político pastelero, suena rentable.
A veces no sé si me drogo inconscientemente, tal es mi estado de incredulidad y de incomprensión... vivo en un estado de LSD pedante-permanente.
Todo me parece tan inverosímil como difícilmente soportable. Y nadie dice nada. O quizá lo digamos muy bajito, para nuestros adentros.
Las manifestaciones son vacías. La misma consigna para un concierto, para una concentración, para una lápida y para un partido de fútbol.
Hablando de fútbol. Si yo fuera una indigente, iría a los aledaños de un estadio donde dormitan durante horas –días-, los forofos con el fin de conseguir una entrada para ver el “partido del siglo”. Qué simpáticos. “Pasarán frío esta noche”, dice el reportero de televisión, entrado en añitos, por cierto... ejem... dejemos paso a los periodistas imberbes, ¿no, viejo? ... ju, ju... ¡Qué bien sienta soltar improperios, tan incorrectos, tan aliviadores!...
He perdido el hilo, y desde hace tiempo. ¡Ah, sí! El mendigo regañando a los pobres tontainas que “pasarán frío” y pagarán una burrada para ver a su partido, o a su grupo de rock... o aún peor: para pasar las pruebas del casting del casting del macrocasting del reality de turno.
¿Y qué me dicen del nuevo reporterismo de súpermegainvestigación? Formato ‘21 días’. Así que paso 21 días sin comer y ya puedo trasladar el drama de la vida de una anoréxica. Así de fácil. Eso sí, con rigurosidad objetiva y sin ningún afán de protagonismo, ¿eh?. Mi ayuno sólo pretende iluminar a la verdadera protagonista: la anorexia.
Claro. Me pregunto cuál será la próxima edición de este programa. Ardo en deseos de descubrirlo. ¿‘21 días a 21 gramos’? Buen título, jugando con títulos cinematográficos y demás, qué despliegue. 21 días colocándote, para adentrarte en la vida de un yonki tipo.
Crack. Heroína. Morfina. Bótox.
El del McDonalds ya está hecho, así que no tiene gracia. Pensemos más opciones... sin olvidar el share, claro está... A ver, a ver... ‘21 días en la vida de un político corrupto’, repartiendo comisiones a diestro y siniestro en un ayuntamiento cualquiera; o ‘21 días en la vida de un invidente’ –que no ciego-, tapándome los ojos con una venda y haciendo el paripé con el braille, ‘21 días superando barreras arquitectónicas’, me siento en una silla de ruedas y así investigo y acerco al televidente la dura jornada diaria de un minusválido.
Y, finalmente, el que no puede faltar: ‘21 días sin papeles’. Sencillo y de bajo presupuesto. Rompo mi DNI y todos mis ataduras burocráticas –qué sensación de libertad tan obscena...- , y sigo cual sombra puñetera el día a día de un ‘mantero’: esquivando a la poli, a Teddy-me-reservo-todos-los-derechos-Bear, Bustamante... ¡uf! ¡Qué duro es el periodismo de investigación! ¡Y está cámara oculta es costosa de ocultar! ¡Maldita sea! Al final del día, acompaño al mantero a un acto electoral donde reparten empanadas y tarta de manzana a precio de ganga: un voto. Mi amigo el ‘mantero’ coge la empanada y se larga. Fade out y pasamos a publicidad.
En fin, son sólo ideas sin sentido y de dudosa decencia moral. ¿Pero qué ingredientes abundan en la televisión hoy en día? Precisamente esos, aliñados y con un poquito de perejil.
Doy fin a mi sarta de blasfemias con algunas citas ineludibles para aquellos reporteros sin fronteras ávidos de jugosas noticias. Ahora que somos pobres e independientes, ¡que no decaiga el espíritu freelance!
--10.15 horas.- En VITORIA, la diputada de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, informará sobre medidas contra el mejillón cebra.
--11.00 horas.- En VITORIA, la presidenta del CEA, Alba Cañadas, firmará un convenio para la creación del 'Observatorio de la bicicleta'. En el Ayuntamiento.
--19.00 horas.- En URTURI, charla sobre 'Semillas de colza y girasol'. En el Campo de Golf.
No, no me lo he inventado. La verdad está a un clic.
Pie de foto: 'Cerro de la favela', de Tarsila Do Amaral. Gracias.
2 comentarios:
Da gusto leer a alguien que destila frescura por todos sus poros -en este caso palabras-. Yo fui así, una vez, pero ya casi no me acuerdo de aquel chico salvaje y tímido que quería cambiar el mundo a base de masticarlo. Al final, me quedé sin dientes.
aurrera!
jeje... Pues nada, un poco de 'Kukident'¡y a seguir peleando!
Eskerrik asko
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