jueves, 22 de abril de 2010

Cuando deja de llover Napalm

(En agradecimiento a Arturo Pérez-Reverte)

Somos vulnerables. Tremendamente vulnerables. El microondas, además de hacernos la vida más fácil, también puede matarnos. Somos así de absurdos. Ya lo dijo el sabio, desde su butaca de la reconfortante experiencia: "Estamos aquí de paso". Sobre nuestras cabecitas-nido de pájaros, el cielo dibuja nubes de ceniza y amenaza con llover Napalm. 

Las circunstancias hacen dudar a los más crédulos de que allá arriba existan Dioses que repartan suerte, al menos de manera sobria, justa y cabal. Daniel, el Mochuelo, lloró cuando tuvo que abandonar sus raíces para ir a la ciudad "a progresar". 

No merece la pena darle más vueltas. Somos humanamente estúpidos e indignos de lo divino. Quien se tome esta vida y este mundo en serio lo pasará francamente mal. La ignorancia es el espejismo de una insustancial felicidad, pero, ¿cómo apreciar la vida en su integridad si no es a través del dolor, del sufrimiento que causa descubrir la tragicómica realidad?

Caer en la cuenta de que, efectivamente, no somos nada. Que nuestro mundo de alta tecnología 3G 2.0 y demás no es más que un castillo de naipes. Que las ventanillas con la pegatina de "salida de emergencia" no son más que una mera ilusión de seguridad. El bótox estira la piel y la agonía de lo absurdo del ser humano.

Sentir a través de emoticonos es una opción como cualquier otra. Aunque... ¡Afortunado aquel que tiene la oportunidad de vivir una vida plena y, a la vuelta de sus vivencias, sea capaz de contarla! De relatar hechos ficticios basados en historias reales.

Hay quien no vive, pero tiene imaginación. Hay quien no vive, pero desea ansiosamente contar algo y no sabe exactamente el qué, quizá porque no tenga tiempo o la oportunidad de detenerse un segundo en sus quehaceres cotidianos, burocráticos, mecánicos, estériles y escribir la vida que ya nunca más vivirá.

Pie de foto: Es agradable cerciorarse de que aún quedan caballeros y, por ende, esperanza en la raza humana. Muchas gracias por su atención, señor Reverte. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lo mejor que eh oido en mutxo tiempo, si señorita!! en cafe xpression esto y mutxo mas..
aunque se ke lo ke dices es la pura realizad .. espero ke te ekivokes y algun dia deje de llover y salga el sol... Tronpe Durden..

Unknown dijo...

Madre mía, estoy harto de decirlo yo, pero cuando escuchas a alguien decir todas estas cosas da "Yuyu"!!!

Ahora se que sienten mis amigos cuando les hablo del mundo apocaliptico en el que vivimos, jajaja!!!

Lo peor es que desgraciadamente todos pasamos por el aro.