A escasas horas para que una docena de uvas ponga punto y final al caótico 2009, mis colegas de los medios de comunicación se preguntan, entre resumen y reposición, quién ha sido el personaje del año. Lo típico. A una le repite el polvorón que nunca debió probar mientras pasa las páginas de un suplemento especial de obituarios -glubs-, donde la diplomática hipocresía vuelve una vez más a perdonar los pecados y a elevar hasta lo insoportable las supuestas hazañas de algunos de los que nos dejaron este año.
Otros, en un alarde de humor trasnochado de Batzoki, envían emails donde dicen que se ha muerto su cantante favorito (Michael Jackson), su escritor favorito (Mario Benedetti) y dejan caer, en un macabro sarcasmo, que Patxi López es también su político favorito y que aún no ha terminado el año... En fin, de chistes malos está el mundo lleno. De payasos qué les voy a decir que no hayan comprobado ya.
Retomemos el objeto de este post. Obama ya tiene más que suficiente con el Nobel de la Paz, por lo que su imagen está más que gastada para llevarse el galardón de personaje del año 2009. Y menos aún después de su papelón, junto con la tropa de jefes de Estado y demás chupópteros, en la archimencionada Cumbre de Copenhague. Que menudo fiasco, por cierto. Reitero mi apoyo a Juan López de Uralde y al resto de detenidos injustamente que, cual criminales sangrientos, pasan estos días de consumismo y tradición incomunicados por una 'inocentada' que debió de sentar muy mal a los políticos y 'líderes' que departían a ritmo de glamour y champán sobre cómo conseguir reducir el C02, pero el de los coches de la plebe, no el de sus aviones privados, of course. Uralde y sus valientes colegas no han tenido la misma suerte que la pareja sonriente que se coló recientemente en otra fiesta de Obama.
A Vicente Ferrer lo nombramos candidato a regañadientes con lo poco que nos queda de moral. Pero es que hablar de los últimos ensayos de Michael Jackson o del milagro plástico de la Esteban motiva mucho más. Por cierto, a ésta última ya la tenemos hasta en las campanadas. Menos mal que aún podemos elegir, más o menos, haciendo 'zapping'. Que se lo digan a su Majestad el Rey, que debe de estar lleno de orgullo y satisfacción por batir récords de audiencia en... ETB. Quién nos ha visto... ¿y quién nos ve?
Parece razonable candidata Aminetu Haidar, por su convicción y su resistencia pacífica. Los aeropuertos son a menudo escenario de grandes y pequeñas tragedias, pero también de historias con (aparente) final feliz. No es el caso de los miles de afectados por la aerolínea del 'patrono' Díaz Ferrán. Tratados vilmente como estiércol, que después de depositar todos sus ahorros y esperanzas en un billete para cruzar el charco y pasar estas fechas con sus familiares, tienen que soportar frío, insolencia, negligencia y para colmo, a todo el cuerpo de la Policía ahí, frente a ellos, como diciendo: "Calladitos". Supongo que Díaz Ferrán se refería a esto cuando hablaba de la necesidad de "abaratar el despido".
Me comentan por el pinganillo que el orfanato de Malaui de donde Madonna 'sacó' a su último vástago está al borde de la ruina porque, según cuentan sus responsables, los benefactores del centro creen que la diva del pop donó "suficiente" dinero y en consecuencia, han reducido sus aportaciones. Sin embargo, las malas lenguas aseguran que la ambición rubia no dio ni una limosna y apuntan que se acaba de comprar un rancho en Nueva York por la modesta suma de 6,6 millones de euros. Calderilla.
Pero estoy ciñéndome a la actualidad más inmediata. Hay que tirar de hemeroteca, no vaya a ser que se nos pase algún acontecimiento importante con protagonistas candidatos a 'personaje del año'. Y es que durante este 2009 nos hemos acordado del cumpleaños de Darwin y de la astronomía, hemos vivido el sueño americano con 'la chica de Alcobendas' y hemos recordado el 20 aniversario del derribo del muro de Berlín. También éste ha sido el año en el que nos hemos dado cuenta de que los piratas no entienden de muros y que tienen abogados de renombre con bufete en Londres. Mientras los presuntos y protegidos asesinos de la aún desaparecida Marta del Castillo salen uno a uno de entre rejas, otros denominados 'piratas del top manta' cumplen condena o son expulsados del país por el delito de sobrevivir.
Tampoco nos pondríamos de acuerdo en elegir la imagen del año: ¿La cola infinita del paro? ¿Madoff y su cara de "¡Ups! ¡Me han pilladoff!" (yo también hago chistes malos, pero al menos son inocentes)? ¿La foto policial de un político corrupto (¡Imposible elegir entre tanta variedad!)? ¿La cara ensangrentada de Berlusconi (dudo de la espontaneidad de tal agresión, puesto que la popularidad de 'Il Cavaliere' creció tras su sermón instando al amor y al perdón)?
Lo más socorrido sería, visto el panorama, entregar el premio a un ente abstracto, tipo Internet (hay quienes exigen un Nobel para la Red de redes), para las Nuevas Tecnologías (hay quien felicita el año '2.0' 10...), para el castigado Medio Ambiente, para la Libertad de Expresión, etc.
Aunque, pensándolo bien, esta tontería del personaje, la imagen, el vídeo o el 'twitter' del año no son sino una tradición navideña más para cerrar la agenda y acelerar la cuenta atrás... hacia 2010.
Mis mejores deseos.
jueves, 31 de diciembre de 2009
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