"No es que lo explique de manera simple... es que es simple"
Leopoldo Abadía
Cuánto se agradece en estos tiempos escuchar a alguien que desborda sentido común y que lo expresa muy clarito. Transparente y tajante. Me refiero a Leopoldo Abadía, ese afable señor cuya aparición en Buenafuente explicando 'la crisis de los Ninja' le catapultó a la fama. Quienes nos hemos acercado hoy al Palacio Euskalduna de Bilbao hemos disfrutado de su jocosa lucidez con su conferencia 'La crisis en positivo', enmarcada en las jornadas Prestik 2010, cuya crónica relato más tarde. Abadía habla en cristiano, lo cual es muy de agradecer, repito. Si puede ayudarte a que entiendas qué es la inflación o qué hacemos en una crisis como ésta lo hace, y si no, te mira fijamente a los ojos y al final, suelta un "pues mira, no sé".
Cuenta Abadía que, antes de hacerse famoso con sus libros y apariciones públicas, se dedicaba a elaborar un diccionario económico personal. Con muchos recortes de prensa y un poco de sorna, comenzó a descifrar qué es lo que se esconde detrás de todos esos extraños términos anglosajones, así como a traducir eufemismos del tipo 'concurso de acreedores' (= suspensión de pagos).
Su discurso ha arrancado repetidamente las risas del público cual monólogo hilarante o teleserie de risas enlatadas. Pero tras sus aparentes 'chistes' se encuentran verdades como puños, de una gravedad nada graciosa. No olvidemos que el paro es un drama, y que a día de hoy y a efectos económicos, me atrevería a decir que somos más europeos que nunca: somos grecos, irlandeses, portugueses... ¿me siguen?
Lo mejor de su charla han sido los consejos que ha aportado a los 'sensatos' para poder salir de esta crisis. El primer paso es hacer caso omiso a quien nos dé una fecha de salida de la misma. "No hagáis caso a nadie, no tienen ni idea. Saldremos de la crisis cuando Dios quiera y por el momento, no quiere", apuntó. El sensato debe ser optimista, lo cual no significa que niegue la realidad, pues Abadía entiende por optimista a "aquel que lucha con uñas y dientes para salir adelante en una situación concreta". Es decir: trabajar, trabajar y después, seguir trabajando. Para ello, es necesario evitar "distracciones tontas", no endeudarnos más y dejar de vivir por encima de nuestras posibilidades -no ser unos 'ninjas', en su propio lenguaje-, y sobre todo, "dar vueltas a la cabeza" continuamente. Por último, instó a que seamos prudentes, o sea, "gastar con la cabeza". Parafraseando a Trichet -"no compren lo que no entiendan"-, Abadía apeló al sentido común y reconoció que, durante mucho tiempo, hemos estado comprando -o despilfarrando-, sin saber exactamente qué comprábamos.
"Hay mucho sinvergüenza suelto y muy pocos en la cárcel", sentenció. Abadía llamó a la revolución de los sensatos, que tienen que decirle a los estúpidos que les vendieron la "basura en paquetitos" -hipotecas 'subprime'-, que les expliquen qué les están vendiendo, que se dejen de nombres raros y si no, que se dirijan a los sinvergüenzas emisores de estos 'productos' y que se inventen algo mejor.
A continuación y a modo de broche-batiburrillo, reúno algunas de sus perlas (próximamente subiré extractos de su conferencia al Ipod que tienen a su izquierda, gracias):
- "Madoff es un sinvergüenza pero me cae fenomenal: con una estafa de hace cien años ha engañado a los más listos del mundo".
- "Permitiendo que los escolares pasen de curso con asignaturas suspendidas, con la aparente intención de no traumatizarles o desanimarles, lo que estamos fabricando son churritos que no sirven para nada".
- "Dar un buen susto a los bancos sirve para algo" (en alusión a las declaraciones de Cantona).
- "El gobierno debería poner una vela a la virgen".
- "España es una familia mal administrada" (Abadía aprueba el modelo de autonomías existente, pero rechaza su mal uso y abuso, en términos de corrupción y flotas de coches oficiales y demás).
Para terminar la crónica en positivo: "Nadie se hunde nunca del todo. Si hasta la guerra de los cien años terminó, esto también pasará", apostó. Él sí que es un brote verde.
Nota: Por favor, recomiendo encarecidamente que lean a otro gran divulgador de la crisis: Carlos Salas. En su reciente artículo 'La rueda del infortunio', explica lo ocurrido en los últimos años de manera sencilla, certera... brillante.
Pie de foto: Leopoldo Abadía (izq.) y Gorka Estebez, director general de Infraestructuras y Gestión del Conocimiento en la Diputación Foral de Bizkaia.
*Postdata: 'Testigo imberbe' es una nueva categoría del blog donde desgrano la trastienda de todo tipo de conferencias y jornadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario